Las 5 principales ventajas de optar por la ducha
¿Ducha o bañera? Es la pregunta del millón en la mayoría de reformas. Está claro que, si puedes tener las dos porque dispones de espacio o de dos baños, perfecto, pero no siempre se da el caso. En este post vamos a aportar las 5 principales ventajas que ofrece la ducha por si os sirve de ayuda a la hora de decidiros y son: ahorro, funcionalidad, seguridad, estilo e higiene.
En algunos de los proyectos del estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project, se ha dado la ocasión de contar con baños integrados en el dormitorio, lo que da idea de sus dimensiones y, por tanto, de incluir ducha y bañera, la mayoría de éstas seleccionada en forma de bañera exenta, con ese toque de exclusividad que lleva implícito. Pero también hay muchos proyectos con ducha, como se puede ver en las imágenes que ilustran este post, dando idea de la diversidad de estilos que éstas también ofrecen, dependiendo del tipo de vivienda, del gusto del propietario, etc.
El ahorro de agua de la ducha, una ventaja económica y ecológica
Es uno de los principales motivos a la hora de decantarse por la ducha y más especialmente hoy en día con toda la concienciación que hay sobre la sostenibilidad del planeta. Porque, obviamente, la ducha requiere de un gasto de agua menor que la bañera. Además, si tenemos en cuenta el estilo de vida actual, en el que vivimos bastante acelerados, así como las rutinas de higiene personal, el uso de la ducha es prácticamente diario y ésta, por tanto, ya complace la rapidez que buscamos.
Por tanto, la ventaja del ahorro de agua se convierte en una de las prioridades cuando nos asalta la duda frente a la elección de la bañera. Pero ahorro ya no solo económico en la factura de la compañía del agua, sino también en la ducha como tal elemento del baño, ya que siempre resultará más barato un plato de ducha que una bañera, aunque no hay que olvidar los gastos extras que precisa, como mampara, fontanería, revestimiento, accesorios, etc.
La funcionalidad de la ducha abarca muchos aspectos que nos interesan
Como interioristas, siempre consideramos que la ducha aprovecha mucho mejor el espacio del baño, tanto por sus formas (a elegir rectangular, ovalada, cuadrada, etc.), como por las medidas que ofrece el mercado (desde 90 cm de ancho e incluso de 60×60 cm). Una ventaja que sobre todo conviene mucho cuando hablamos de baños o aseos de dimensiones reducidas. En este sentido, además, una ducha siempre hará que la estancia parezca más grande, al eliminar barreras visuales.
Pero la funcionalidad también la entendemos por su carácter práctico para el usuario, y más teniendo en cuenta su uso diario y rápido, que comentábamos en el punto anterior. Y otra ventaja interesante para los meses más fríos es que las duchas mantienen mejor la temperatura ambiental, gracias a la mampara.
Si buscas seguridad y mejor movilidad, la ducha te la garantiza
Ligada a la funcionalidad estaría la seguridad que ofrece una ducha, una ventaja que resulta indiscutible cuando se habla de baños que van a utilizar personas mayores o aquellas que tengan ciertas limitaciones en su movilidad, independientemente de la edad. La autonomía que les ofrece una ducha y la facilidad de uso es necesaria para sus rutinas de higiene personal.
En este sentido, la primera idea es considerar el plato de ducha situado a ras de suelo, sin bordes, y evitando así cualquier tipo de escalón que evite las temidas caídas. Y la seguridad se incrementa si también elegimos el plato de ducha de un material anti-deslizante y, por supuesto, si complementamos el entorno de la ducha con elementos tipo barandillas, barras de apoyo, asientos, etc.
Duchas con estilo propio. ¿Lo dudabas?
Si hablamos de la parte más estética, no hay duda de que las duchas tienen su estilo propio y todas las marcas ofrecen una amplia variedad de propuestas para adecuarse a cada baño o aseo. Es cierto que sus líneas son más simples que las de una bañera, pero no renuncian a seguir las últimas tendencias en cuanto a materiales, colores y formas. Incluso cabe la posibilidad de hacer la ducha de obra, totalmente personalizada. La clave es que, la que elijamos, ha de integrarse en el estilo del baño, teniendo en cuenta los otros elementos que lo componen (muebles, sanitarios, iluminación, revestimientos, colores, etc.)
Adicionalmente, en la estética de la ducha también ha de considerarse una pieza necesaria si no queremos inundar el baño cada vez que nos duchemos y es la mampara. Hay empresas especializadas solo en ello, lo que da idea de su variedad en cuanto a acabados de la estructura (si es que la lleva), como del propio vidrio. Y no nos olvidemos del accesorio que vamos a necesitar como soporte para los productos de aseo (champú, gel, etc.), otra opción para marcar el estilo que más nos guste, siendo recomendable los de acabado en inox, por su resistencia a la humedad.
Una ducha siempre impecable gracias a su facilidad de limpieza
No podemos pasar por alto la cuestión de la higiene de la ducha y su facilidad de limpieza representa una más que interesante ventaja también. Por su propia fisonomía, el acceso resulta muy cómodo a la hora de limpiarla, sobre todo la mampara, sin necesidad de tener que agacharse.
Solo hay que tener en cuenta el tipo de material de los elementos que componen la zona de la ducha y ésta misma a la hora de elegir bien los productos de limpieza, que no resulten corrosivos, y podamos garantizar una larga vida a nuestra ducha.
Las desventajas (pocas) de las duchas también existen
Y como todo en la vida, las duchas también tienen sus ‘peros’, aunque, a decir verdad, no son tantos. El principal resulta obvio: que no nos permite disfrutar de un relajante baño, sin prisas, sumergiéndonos en esa idílica espuma generada por la oferta de productos específicos para tal fin, como sales, bombas, etc. Pero también es verdad que en la ducha se puede instalar una columna de hidromasaje que, de otra manera y postura, también puede aportar ese momento de relax que tanto necesitamos a veces.
Otra desventaja de la ducha vendría ligada a los niños. Siempre es más recomendable para su ‘momento baño’ contar con una bañera, porque para ellos resulta más divertido y para los padres más práctico, ya que no es lo mismo introducir en la ducha una bañera de plástico, ¿verdad? De hecho, la mayoría de reformas que implican el cambio de bañera a plato de ducha vienen condicionadas con el crecimiento de los más pequeños de la casa.
Por eso, lo ideal es, si podemos tener las dos cosas -ducha y bañera-, mucho mejor. Si ya lo dice el refranero: «Cuanto más dulce, más bueno».
Todas las imágenes son de proyectos de interiorismo de Tinda’s Project (©Mercè Gost y ©Jordi Canosa).