Interiorismo estival para una casa junto al mar
La primera impresión que despierta esta casa responde perfectamente a los deseos de sus propietarios: “Comodidad, olor a vacaciones y a relax”. Así pues, el estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project, los autores del proyecto de interiorismo, acertaron de lleno.
Esta segunda residencia familiar de obra nueva está situada en pleno corazón de la Costa Brava, en la localidad de Palamós (Girona), y cuenta con una superficie de 140 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, más 30 metros cuadrados de terraza.
El azul del mar y las fibras naturales protagonizan la decoración del salón-comedor
La estancia principal de la planta baja es el salón-comedor abierto, proyectado hacia el exterior, cuyas vistas se disfrutan especialmente desde el sofá rinconero en forma de L. La armonía visual de los tonos naturales y suaves de las tapicerías, cortinas y mobiliario se ve salpicada, como un guiño al cercano e inspirador Mediterráneo, por los toques azules de los cojines, cuadros, pantallas de lámparas y elementos decorativos que combina perfectamente con las texturas y los tonos naturales en el mimbre de las sillas, el ratán de la alfombra y las fibras naturales de las cestas de las plantas y lámparas.
En defensa de la uniformidad cromática diremos que el color blanco es el telón de fondo de todos los ambientes para potenciar la luminosidad y la amplitud y para destacar cada una de las piezas elegidas para las diferentes estancias.
Un dormitorio principal de estilo muy mediterráneo
En la habitación tipo suite se repiten los mismos patrones estéticos que en la planta principal, es decir, predominio del blanco, también en piezas de mobiliario como la cajonera y el espejo, toques de materiales naturales en las lámparas, y la nota de color azul mar en los textiles que visten la cama. Destaca el cabecero tapizado en gris, un tono muy vinculado al ADN de los espacios de diseño de Tinda’s Project, con el detalle de las tachuelas que siguen el dibujo del borde.
Amarillo luminoso para la habitación de invitados
Para esta habitación se ha apostado por darle el protagonismo a otro color que igualmente despierta las connotaciones vacacionales de esta casa, y que no podía ser otro que el amarillo del sol. Para la decoración con cojines, aunque de los mismos tonos, se juega con diferentes estampados y dibujos para romper con las líneas simétricas del conjunto de la decoración, protagonizada por las dos camas que también tienen el mismo cabecero que el dormitorio principal, que sirve de nexo de unión estético entre ambos.
Complementos decorativos indispensables en los baños
En la primera planta, la casa cuenta con dos baños con ducha, el de la suite y el de uso para los otros dormitorios, de líneas muy parecidas que combinan elegancia y sobriedad a partes iguales. El de la suite, como valor añadido, presume de mucha luz natural y vistas al mar. Ambos son amplios y resultan cómodos y acogedores con detalles, como pueden ser un cuadro, una planta o unas velas, también se incluyen los aromas, ideales para aportar esa esencia que personaliza el ambiente y lo hace más agradable, si cabe.
Un chill-out muy tropical para la terraza
Esta casa no sería lo que es sin su terraza, desde la que se escucha las olas del mar. Es el rincón preferido de los propietarios. En la ambientación de su estudio de paisajismo se apostó por dar vida a dos espacios. Por un lado, el que sirve de comedor de verano y, por otro, el protagonizado por la cama balinesa que recrea el más apetecible de los chill-outs. Las plantas y los setos ponen la nota natural como elementos vivos indispensables en un espacio exterior, y a efectos decorativos se ha buscado seguir el mismo hilo conductor seleccionando cojines con estampados de plantas y en colores verdes muy frescos.