Cocina con isla, ¿sí o no?
No hace falta decir que el sector de las reformas está ‘in crescendo’ a raíz del confinamiento que nos tocó vivir el año pasado y, quien sabe, quizás tú eres de l@s que se está planteando también un cambio en la cocina. Además, se trata de una de las estancias de la casa que, durante aquellos días, estuvo más solicitada y, por tanto, es fácil que hayan surgido nuevas necesidades, cambios de uso, etc. que exigen una reforma.
Si es tu caso, estás de suerte porque precisamente el estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project, tiene las cocinas con isla entre las propuestas más habituales de sus proyectos. Casi podríamos decir, en este sentido, que son especialistas en cocinas abiertas y dentro de éstas, el principal objetivo a la hora de diseñar el mobiliario se centra en incorporar una isla o península.
A falta de espacio, cocina con península
El primer condicionante a tener en cuenta es obvio: el espacio. Las islas no son muy recomendables en cocinas pequeñas; en este caso, quizás se adecuaría mejor la opción de la península. Ésta representa la unión de la isla con un mueble de la cocina, y normalmente está posicionada perpendicular a una de las paredes para generar un agradable sentido visual hacia el centro del espacio.
Por cierto, sobra decir que por ‘isla’ se entiende, en este caso, esa pieza dentro del conjunto del mobiliario de la cocina que se sitúa generalmente en el centro de la estancia y que puedes rodear, de ahí la importancia de contar con bastante espacio si nuestro objetivo es tener una cocina con isla.
En ambos casos, tanto la isla como la península, el planteamiento es en base a muebles bajos, es decir, en su parte superior no se coloca ningún otro mueble, como mucho la campana extractora de humos y tiende a estar integrada a ras de techo.
Una cocina abierta con isla se puede conseguir
¿Qué podemos hacer si nuestra cocina no es muy grande, pero nos hace mucha ilusión tener una isla? La respuesta está en la envergadura de la reforma, es decir, si es integral, no hay ningún problema, sino, es plantearse la obra de la cocina con intención de incluir alguna estancia colindante (normalmente el salón comedor) y crear así el concepto de cocina abierta. De esta forma conseguimos ganar metros cuadrados y asunto resuelto.
Con motivo del primer año tras el confinamiento, en una entrevista a Eva Mesa, co-fundadora del estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project, se le preguntó por las peticiones más demandadas que estaban recibiendo y comentaba que, “en cuanto a las cocinas, nos piden mucho un concepto que en el estudio ya implementamos habitualmente en nuestros proyectos y son las cocinas abiertas, con posibilidad de añadir alguna isla y que ésta incluya una zona extra de estar más informal, con taburetes, con la idea de compartir momentos en este espacio”.
Ventajas de las cocinas con isla
- Practicidad: la isla representa un mueble que permite un gran almacenamiento extra para alimentos, utensilios, etc. Y también aporta un espacio extra como superficie de trabajo.
- Multifuncionalidad: la isla como pieza de mobiliario se puede aprovechar también para incorporar electrodomésticos en su parte superior (fregadero, vitro…) y en su inferior (horno, lavavajillas, vinoteca…). Y no solo eso, una parte de la isla también puede incluir una zona de comedor, ya sea o no en forma de barra.
- Aprovechamiento del espacio y amplitud visual: su ubicación central facilita el movimiento a su alrededor, un dinamismo que se agradece cuando son varias las personas que ocupan la cocina. Y al no estar ubicada frente a una pared, lo que se hace en la isla (cocinar, lavar, comer…) resulta más placentero, y la visión de la cocina es más completa.
- Separación de ambientes: especialmente si la isla incluye una zona de comedor. El concepto cocina abierta huye de la idea de tener una pared entre ambos espacios (cocina y comedor) y, por tanto, la perspectiva visual es más amplia y además permite integrar las actividades en pro de una mejor convivencia.
- Estética muy diversa: ya se haga la cocina con isla a medida o se elija de un catálogo, las hay para todos los gustos y se integran perfectamente en cualquier estilo decorativo, pudiendo personalizarla según las necesidades de cada usuario.
Si optas por la cocina con península
Si por cuestión de espacio o sencillamente porque te gusta más, decides incorporar una península en lugar de una isla a tu cocina, que sepas que las ventajas son las mismas.
Si hubiera que buscar algún ‘handicap’, pero que a la vez también representa una ventaja es que, sí, efectivamente, la península no te facilita un paso circular a su alrededor, pero la esquina donde converge la península con el mueble base de la cocina, genera un espacio de almacenamiento muy aprovechable en cuanto a profundidad. Además, también se puede colocar ahí, en forma de L, un fregadero doble, que siempre se agradece.
Y un aspecto a tener muy en cuenta y que afecta a las dos opciones es la instalación de tomas de agua, luz, gas, etc. que hay que modificarlas para llevarlas a la parte central de la cocina y eso puede generar un gasto adicional, pero que bien merece la pena porque, al final, el resultado de tener una cocina con isla (o península), esté o no abierta al salón-comedor, es disfrutar de una estancia acogedora que invita a pasar más tiempo en ella.
Todas las fotografías que ilustran este post corresponden con proyectos realizados por el estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project (©Mercè Gost).