Una reforma de planta triangular a prueba de grandes ideas
Vila Olímpica, Barcelona
La reforma no iba a ser fácil debido a la planta triangular de la vivienda
En la suite, cabecero y butaca, comparten tapizado a medida
A este piso de poco más de 100 m2 situado en la zona de la Vila Olímpica de Barcelona le llegó recientemente el momento de someterse a una reforma integral. Sus propietarios, un matrimonio con una hija adolescente, sabían que no iba a ser fácil debido a la planta triangular de la vivienda. Eso sí, tenían claro que la distribución debía cambiarse completamente porque querían “un salón más amplio, más luminosidad, más capacidad de almacenaje y, en general, espacios más modernos”, declara Eva Tinda’s, responsable del proyecto y co-fundadora del estudio de interiorismo Tinda’s Project. El equipo se puso en...Ver más
A este piso de poco más de 100 m2 situado en la zona de la Vila Olímpica de Barcelona le llegó recientemente el momento de someterse a una reforma integral. Sus propietarios, un matrimonio con una hija adolescente, sabían que no iba a ser fácil debido a la planta triangular de la vivienda. Eso sí, tenían claro que la distribución debía cambiarse completamente porque querían “un salón más amplio, más luminosidad, más capacidad de almacenaje y, en general, espacios más modernos”, declara Eva Tinda’s, responsable del proyecto y co-fundadora del estudio de interiorismo Tinda’s Project.
El equipo se puso en marcha y en apenas cuatro meses se redistribuyeron todas las estancias, incluyendo tabiquerías e instalaciones, y se hizo un trabajo completo de interiorismo en Barcelona, para conseguir el resultado deseado. El principal cambio fue eliminar los pasillos, prescindir del recibidor y pasar de cuatro a tres dormitorios para lograr más metros cuadrados, así como situar la cocina junto al salón para ganar en practicidad.
DISTRIBUCIÓN
Zona social: salón, comedor y cocina
Tras la reforma, el acceso a la vivienda conduce directamente al salón, anulando completamente el espacio que se le dedicaba al recibidor. Esta estancia principal, que tiene paso a la terraza, no ha variado su situación original, aunque sí ha ganado superficie y ha apostado por una distribución salón-comedor mucho más funcional. Además, ahora el resto de estancias conectan con el salón fomentando una interacción visual y de convivencia más agradable.
La principal y más destacada es la cocina, en forma de U y ahora también más grande. Antes se encontraba en el lado opuesto al salón, teniendo que cruzar cada vez el recibidor y ahora puede decirse que ambos espacios son prácticamente uno. Aunque cada uno tiene su delimitación independiente, el hecho de situarse continuos y que las puertas correderas sean de cristal hace que se integren perfectamente en un único ambiente compartiendo los mismos tonos y materiales.
El comedor se ha colocado de frente a la cocina para que el servicio diario sea más cómodo y destaca por su original diseño firmado por Tinda’s Project. Aprovechando que el sofá se hizo a medida, su parte trasera se ha prolongado con los mismos acabados hasta crear un banco que hace de asiento para la mesa de comer. Y no solo eso, su base se articula para poder abrirse y utilizarse para guardar cosas. Los dos ambientes -comedor y salón- comparten los mismos tonos y materiales suaves y naturales que caracterizan el trabajo del estudio barcelonés, con un mueble principal frente al sofá hecho a medida, que incorpora una chimenea de bioetanol en la parte inferior. Sobre los textiles, también de confección personalizada -cortinas, alfombra, etc.- son todos lavables y llevan un tratamiento anti-manchas.
Zona de descanso: dormitorios y baños
Desde un extremo del salón se accede a la suite, que conserva su ubicación original en lo que vendría a ser el ángulo más cerrado de la planta triangular, pero ahora ofrece una nueva distribución. Ésta invita a recorrer primero una línea de armarios tipo vestidor hecha a medida, con una parte cerrada y otra abierta, combinando los mismos acabados de madera que el resto de mobiliario de la vivienda, incluidas las mesitas de noche. Tanto el cabecero como la butaca, que comparten tapizado, también son a medida.
Frente al armario se encuentra el baño de la suite, con los mismos tonos gris topo de todo el interiorismo del piso, un sello propio de Tinda’s Project, incluyendo esos toques en negro que realzan determinados elementos. Paredes y suelo comparten el mismo material travertino generando una envolvente muy elegante en la que se integra perfectamente el mueble que se hizo a medida, con el mismo tono del conjunto, pero un poco más subido.
A continuación de la cocina, se abre una puerta que da a un pequeño distribuidor de apenas un metro cuadrado y que conduce a la habitación de la hija y al otro baño del piso.
En cuanto al dormitorio juvenil se distribuye en dos frentes, coincidiendo con las entradas de luz de sendas ventanas (una ganada con la ampliación de la estancia). En uno de los frentes se ha colocado la cama, debajo de unos prácticos estantes, todo fabricado ‘ex profeso’ para este proyecto, y enmarcado en un color verde aguamarina de la pared, la única licencia cromática más atrevida que se ha implementado. Y enfrente se ha situado la zona de estudio, en línea con el armario, también todo hecho a medida, para aprovechar mejor el ángulo de la pared.
Por su parte, este segundo baño es completo, ya que mayormente es utilizado por la hija de la familia, aunque también se considera el de las visitas. La línea estética es la misma en cuanto a tonos neutros y cálidos, combinando maderas, cerámicos y detalles en acero.
Donde estaba de origen la cocina, ahora se ha situado un despacho que hace las veces de dormitorio de invitados, al que se llega tras cruzar un pequeño pasillo protagonizado por armarios a ambos lados. También se ha creado un práctico espacio cerrado de apenas dos metros cuadrados para la lavadora y la secadora.
LAS CLAVES DE LA REFORMA
Entre el salón y los dormitorios y baños existía en el piso de origen un largo y oscuro pasillo cuya anulación fue de las primeras decisiones que tomó Tinda’s Project. Todo ese espacio muerto se ha ganado para las nuevas estancias, y lo más destacable es lo conseguido en la cocina.
Situada ahora junto al salón-comedor, el hecho de contar con unas puertas correderas de cristal, permite ofrecer una vista abierta de la vivienda, de fachada a fachada, lo que genera también más luminosidad en esta parte del piso y, sobre todo, esa conexión visual que se buscaba entre ambas estancias más sociales.
En este sentido de continuidad estética, también ayuda el hecho de que el pavimento de roble sea también el mismo. Lo es en toda la vivienda, salvo en los baños.
Precisamente en el baño que no pertenece a la suite llama la atención el doble escalón que eleva la zona del inodoro y de la ducha. Ésto ha debido generarse para facilitar el paso de las tomas de agua, ya que en origen este espacio no era un baño. Pero lejos de resultar pesado, se valora como un elemento de distinción perfectamente integrado gracias a la continuidad del revestimiento y el pavimento elegidos en el mismo material.
Otra idea interesante de la reforma es que, en respuesta a la petición de los propietarios de más almacenamiento extra, se creó un espacio para ello junto a la entrada, a mano izquierda. De hecho, se aprovechó parte del antiguo recibidor y del pasillo que llevaba a la cocina, ahora convertida en despacho y dormitorio de invitados, para, aun siendo una zona de paso, aprovechar sus laterales con armarios a medida. Éstos siguen el mismo diseño que los del salón y la suite, con partes cerradas y otras abiertas con espejos para elementos decorativos, combinando frontales lacados y huecos de madera de roble. De hecho, la puerta que separa esta zona de paso del salón es de cristal, precisamente para integrar ambos espacios, dado que el acabado de los muebles es el mismo. Casi podría decirse que este pequeño espacio es una prolongación del salón.
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