¿Qué trabajo desempeña un interiorista?

Aunque el término lo relacionemos con el diseño de interiores tal y como lo conocemos hoy en día, cabe decir que la figura como tal existe desde mucho antes de que nuestra memoria alcance a recordar. Ya en las antiguas civilizaciones egipcias se estudiaba a la perfección la distribución de las tumbas en las que se depositarían los cuerpos de los faraones para su descanso eterno. Y créedme, no era algo que dejaran para nada al azar. Así ha ido evolucionando esta profesión hasta la actualidad, donde su papel adquiere suma importancia, consiguiendo convertirse en la persona encargada de la modificación y la distribución de los espacios.

Los lugares sobre los que puede trabajar un profesional del sector son tan diversos que no confeccionaríamos una lista cerrada. Los servicios más comunes son locales comerciales, viviendas (tanto nuevas como de segunda mano), hoteles, salas de exposiciones, congresos o restaurantes entre otros proyectos.

En todos ellos el profesional del interiorismo trata de buscar la distribución óptima en función del tamaño del que se disponga, una organización que nos permita incorporar todos los elementos necesarios de la forma más cómoda. La capacidad de abstracción de la que se precisa no es fácil obtenerla.

Los diseñadores de interiores somos personas capaces de realizar una composición de lugar de un simple vistazo, y eso no es solo resultado de un estudio, sino que se trata de una capacidad innata.

En ocasiones, el desconocimiento hace que tendamos a confundir términos, no porque ciertas profesiones guarden relación, sino porque existe un grado de intrusismo entre ellos. Vamos a intentar aclararte la postura de cada una con el fin de que no tengas problemas a posteriori.

Como ya comentábamos antes, este es el encargado de la modificación de los espacios en general. En resumen, es el que tiene licencia para decidir derribar según qué paredes, y qué otras levantar o la disposición de enchufes y otras instalaciones.nEn definitiva, no estudia los espacios, sino que los crea para obtener la máxima funcionalidad.

A diferencia del anterior, el decorador de espacios de interiores realiza un estudio del lugar con el fin de sacarle su máximo partido. Su trabajo entra en juego una vez distribuidos los tabiques, columnas y teniendo el espacio diáfano con el que vamos a trabajar para convertirlo en un hogar, haciendo de él un lugar más acogedor. Estudia los elementos que lo componen como la luz natural que entra en la vivienda, disposición de los muebles o los materiales que se han empleado para el recubrimiento (suelos, azulejos o paredes).

La cuestión no es decidir sobre cuál de los dos es mejor, el trabajo conjunto de ambos profesionales se complementa con el fin de conseguir el mejor de los resultados. Por ello en Tinda’s, Interioristas y Decoradores de Barcelona, dejamos que el interiorista piense en la mejor planificación para que el decorador pueda crear el efecto visual deseado.

Tanto si quieres comprar una vivienda, abrir un nuevo local o montar un nuevo negocio, necesitarás de un espacio que deberás optimizar al máximo. La solución no es ahorrar un dinero evitando contratar a uno de estos dos profesionales, pues a la larga podrá salirte caro. Nosotros lo sabemos y contamos con una dilatada experiencia que nos avala, así que podemos confirmar que estos casos se dan mucho más de lo que nos gustaría.