Rehabilitación de una vivienda unifamiliar
Mataró, Barcelona
El color de las paredes se hizo expresamente para este proyecto
El salón-comedor se presenta abierto a la cocina
Terraza y paisajismo a la altura de la vivienda
Terraza y paisajismo a la altura de la vivienda
Este es uno de esos proyectos de interiorismo con los que disfrutan los profesionales. ¿Por qué? Porque esta vivienda unifamiliar de más de 200 metros cuadrados situada en Mataró, a pocos kilómetros de Barcelona, se le presentó a la interiorista Eva Mesa, co-fundadora del estudio Tinda’s Project, cual lienzo en blanco sobre el que dar rienda suelta a su trabajo. Los propietarios -un matrimonio joven con una niña- la habían adquirido recientemente aunque era una casa construida hacía tiempo, pero no estaba estrenada, a decir verdad, “todo estaba por hacer y lo primero fue remodificar la distribución, ya que la planta...Ver más
Este es uno de esos proyectos de interiorismo con los que disfrutan los profesionales. ¿Por qué? Porque esta vivienda unifamiliar de más de 200 metros cuadrados situada en Mataró, a pocos kilómetros de Barcelona, se le presentó a la interiorista Eva Mesa, co-fundadora del estudio Tinda’s Project, cual lienzo en blanco sobre el que dar rienda suelta a su trabajo.
Los propietarios -un matrimonio joven con una niña- la habían adquirido recientemente aunque era una casa construida hacía tiempo, pero no estaba estrenada, a decir verdad, “todo estaba por hacer y lo primero fue remodificar la distribución, ya que la planta principal, sobre todo, estaba muy compartimentada”, explica la interiorista. Prueba de ello es que en el plano original se llega a contabilizar hasta ocho estancias distintas, además de un pasillo y un distribuidor, solo en esta planta baja.
El primer paso, pues, fue tirar tabiques y abrir espacios, un sello de identidad muy propio de Tinda’s Project, además de unificar todo a efectos de techos, instalaciones, carpinterías de puertas, suelos, etc. El objetivo a conseguir era el de “un proyecto bonito, funcional y con sensación de hogar”, comenta Eva Mesa, en respuesta a los deseos de sus clientes.
DISTRIBUCIÓN
Planta baja (124 m2)
A la vivienda se accede a través de un imponente recibidor por su doble altura, una sensación que se dulcifica gracias al uso de la paleta cromática habitual de Tinda’s Project de tonos neutros y suaves y el uso de la madera cálida para el parquet, común en toda la casa (salvo los baños). Llama la atención, aparte de una consola, el mueble principal del recibidor diseñado ‘ad hoc’ e integrado en la pared, justo en el lugar donde estaba en origen la puerta de acceso al salón que, con la reforma, se resitúa unos centímetros más allá para centrar su paso a la zona principal de esta planta.
En este mismo espacio y para acceder a la primera planta se ubica la escalera que también se reformó completamente en lo que al pasamanos se refiere, con la misma laca que los muebles; en cuanto a los peldaños, se visten también del mismo parquet general para ofrecer una continuidad visual.
La principal intervención de este proyecto de rehabilitación de una vivienda, sin duda, es el salón-comedor que se ha ampliado de forma considerable respecto al plano original y se presenta abierto a la cocina. Prueba de ello son las dimensiones de piezas tan importantes hechas a medida como la mesa del comedor, situada en el extremo con vistas al jardín y que me mide casi 2,5 metros. Lo mismo podemos decir de los sofás, dispuestos en forma de L, dado que uno mide cuatro metros de largo y el otro, tres metros.
La zona del salón está presidida por ambos sofás que miran hacia otra pieza de mobiliario clave, también diseñada especialmente por Tinda’s Project para este espacio y que acoge la gran pantalla del televisor y, en la parte inferior, un hueco para una futura chimenea de bioetanol.
La original forma sobresalida de este mueble tiene una explicación y es que, por el otro lado, coincide con el que se diseñó para el recibidor, de forma que se sitúan en el mismo plano ‘espalda con espalda’. Y precisamente se han aprovechado estos espacios laterales sobresalientes para incluir el mismo diseño de las hornacinas frontales revestidas de madera y pensados para colocar elementos decorativos o libros.
En el otro extremo de este gran espacio social abierto se sitúa la cocina en forma de L, de la cual se mantuvo todo el mobiliario de origen, dado que estaba por estrenar. Lo que sí hizo Tinda’s Project fue añadirle una isla diseñada como barra para comidas más informales y, muy cerca, una línea de muebles panelados que ocultan algunos electrodomésticos para complementar el equipamiento.
Junto a la cocina se encuentra la zona de lavadero y el acceso al jardín, además de un dormitorio de invitados y un aseo de cortesía.
Primera planta (95 m2)
La planta primera se ha reservado a la zona más íntima de la familia con la suite, además de cuatro dormitorios y dos baños, uno de ellos perteneciente a la suite. El objetivo ha sido seguir exactamente las mismas premisas que la planta baja en cuanto a estética y funcionalidad.
Cabe destacar la suite con terraza donde especialmente se agradecen los tonos serenos y neutros de la paleta de Tinda’s Project para fomentar un buen descanso. El cabecero de laca se ha diseñado a medida, incluyendo sendas hornacinas de madera de roble que hacen la función de mesitas de noche.
El paso al baño se ha aprovechado para situar dos grandes armarios lineales con los frontales de espejo para ampliar visualmente la estancia, con un detalle central de una hornacina de roble decorativa, haciendo un guiño al cabecero.
El baño de la suite es de líneas sencillas, combinando nuevamente blanco, gris y madera con la idea de no alterar el sentido cromático de todo el conjunto.
LAS CLAVES DEL PROYECTO DE REHABILITACIÓN DE UNA VIVIENDA
Nada más cruzar el umbral de la entrada de esta casa, con una rápida mirada a la planta principal se destaca el ambiente cromático perfectamente estudiado para aportar una agradable sensación de serenidad. Este equilibrio visual genera, a su vez, una elegancia de líneas sencillas que invita a quedarse.
De hecho, el color de las paredes se hizo expresamente para este proyecto y es el que marca la línea a seguir en todo el conjunto de elementos, empezando por los muebles lacados con el tono gris topo tan identificativo de Tinda’s Project. Esto puede comprobarse tanto en el del buffet junto a la mesa del comedor como en la consola del recibidor, así como en los muebles de la cocina y en el principal del salón, todos ellos hechos a medida por el estudio de interiorismo.
Otra característica del estudio es el uso de la madera de roble dentro de esta combinación de colores por sus connotaciones acogedoras y cálidas, y se ha elegido para la mesa del comedor, el sobre de la barra de la cocina y los detalles en los muebles del recibidor, del salón y del cabecero de la suite.
Los textiles tan importantes en cualquier proyecto de interiorismo, en este siguen la estela cromática del conjunto, predominando los grises en alfombras, tapicerías y accesorios. Cabe destacar el detalle de las sillas del comedor y los taburetes de la barra, ya que son el mismo modelo, teniendo en cuenta que se trata de un único ambiente y detalles así deben cuidarse especialmente si se busca una buena consonancia estética.
Y podemos añadir aún otra clave vinculada a los tonos del proyecto y son los toques en color negro que los propietarios solicitaron siendo, a la vez, una habitual práctica de los proyectos de Tinda’s Project. Ese toque distintivo y elegante que puede verse en lámparas, jarrones y otros accesorios de esta casa, “rompe con la paleta cromática lineal que predomina pero, a su vez, sigue siendo un color neutro, atemporal, que enriquece el conjunto y potencia las sensaciones”, opina Eva Mesa.
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