Paisajismo e interiorismo, el tándem perfecto

Hemos elegido estrenar septiembre en nuestro blog hablando del diseño de interioristas en Barcelona y paisajismo porque es un tema muy atractivo en esta época del año por sus connotaciones exteriores, aún claramente apetecibles a la hora de disfrutar de jardines, terrazas y patios.

Por otro lado, también consideramos que merece la pena detallar bien el papel del paisajismo dentro de un proyecto (ya sea residencial o contract) y diferenciarlo, por ejemplo, del de la jardinería, siendo conscientes que tienen bastante en común. En realidad, la delgada línea que separa ambas intervenciones es, sobre todo, conceptual, con el diseño como base y la intencionalidad como objetivo.

En cualquiera de los dos casos, eso sí, se exige la mano profesional de quien va a desarrollar el trabajo, sabiendo que ofrece un asesoramiento con garantías y todos los recursos que pueda necesitar para hacer frente a cualquier exigencia y/o incidencia.

Si hablamos de categorías en el sector, podría decirse que el paisajismo está por encima de la jardinería, ya que responde a una serie de principios que persiguen cumplir con unos propósitos mucho más profundos a la hora de crear un ambiente natural al aire libre.

Un proyecto de jardinería se centra principalmente en la ejecución de, por ejemplo, la siembra de césped, la instalación del riego y la selección de las plantas, flores y árboles más adecuados en cada caso. Habitualmente suele incluirse el mantenimiento como tal o solo a efectos de asesoramiento, y opcionalmente la empresa de jardinería puede también aportar ideas que te ayuden a deslumbrar con la decoración de tu terraza o para decorar tu balcón con flores.

Obviamente, la jardinería se vincula más a proyectos de menor escala, tanto por su envergadura espacial como de presupuesto.

Un proyecto de paisajismo, por su parte, trasciende de la mera ejecución y plantea una intencionalidad que un trabajo de jardinería no requiere. Y esa intención lo que busca es responder al deseo de los propietarios previo estudio de un diseño personalizado basado, no solo en dichas preferencias particulares, sino también en las necesidades del propio espacio y del edificio.

Por eso, el profesional paisajista precisa conocer de antemano cuál va a ser el uso y disfrute de dicho espacio exterior y cómo quiere verse desde el interior de la casa, en alusión a esa prolongación entre ambos ambientes.

Ese estudio más profundo del proyecto que dará vida a los exteriores se centra en la naturaleza, basado en la idea de “trasladarla a pequeños espacios e intentar imitarla creando reductos de belleza muy concentrados”, opina Manuel Maíllo, paisajista y co-fundador del estudio de interiorismo Tinda’s Project. Y en esos espacios naturales el paisajista ha de ser capaz de crear las sensaciones de los colores, los olores, etc. para potenciar “la interacción entre la naturaleza y las personas”, añade.

El primero de los principios que rigen la disciplina del paisajismo es la proporción, entendiéndola como el equilibrio entre el espacio y su contenido, enriquecida por la especial sensibilidad que se le presupone al profesional responsable de dicho proyecto exterior.

Y para conseguir dicha armonía del conjunto paisajístico se necesita: orden, a la hora de distribuir el espacio jugando con las formas, las texturas y los colores; repetición, de dichos elementos para generar cierto dinamismo en el jardín y hacerlo más atractivo; y, por último, unidad, a la hora de fusionarlos para darle un sentido al conjunto.

En el diseño de este trabajo, la ergonomía, entendida como el confort y bienestar físico y psicológico de las personas que vayan a disfrutar del espacio, es otro aspecto clave, y en ello va a influir mucho ese orden y ese equilibrio que se le exige.

Es indispensable tener en cuenta la ubicación y características geográficas que acogerán el proyecto de paisajismo con la idea de acertar a la hora de seleccionar las diferentes especies que lo protagonizarán según sus particulares necesidades (hídricas, de espacio, etc.). Del mismo modo, la orientación cardinal, incidencia del sol, aire, etc. respecto al jardín también deben estudiarse previamente.

Algunos de estos principios se necesitan también en el interiorismo de un proyecto; otros son intrínsecos a los espacios exteriores. En este sentido, hay elementos complementarios, como las piscinas, que se pueden añadir a un proyecto de paisajismo para hacerlo más atractivo, siempre que haya espacio suficiente.

Por cierto, ¿quieres saber más sobre la piscina más acorde a la decoración de tu jardín? ¿O quizás te apetece descubrir e inspirarte en las piscinas preferidas de la interiorista de Barcelona, Eva Mesa, co-fundadora de Tinda’s Project?

Dentro de la personalización del diseño paisajístico caben otra ideas, como la creación de espacios de disfrute como comedores o zonas de relax al aire libre, la instalación de barbacoas de diseño para jardines o la implementación de un pequeño estanque para refrescar el ambiente. ¡Las posibilidades son infinitas!