Las mejores tendencias en alicatados

A riesgo de que pueda parecer un consejo demasiado prudente, apostar por un azulejo coqueto, pero no muy llamativo puede ser la apuesta perfecta para el alicatado de nuestras paredes. El valor seguro en lo referente al color de los azulejos está en los tonos claros y neutros o, incluso, en la elección de un azulejo blanco. Este consejo no es un secreto para los escandinavos que aprovechan la claridad de los azulejos para crear espacios brillantes y luminosos.

El relleno o sellado entre las juntas de los azulejos, también llamado rejunte, es uno de los elementos que nos dará la oportunidad de ser creativos y dejar volar nuestra imaginación. A través de un sellado en negro o gris oscuro, le daremos a cualquier ambiente un tono sofisticado y elegante, con un punto nórdico y novedoso. Si, por el contrario, preferimos que nuestra pared sea un lienzo en blanco, un sellado fino puede dar la impresión de una pared casi lisa.

Otro factor que puede ayudarnos a innovar en nuestras paredes sin arriesgar demasiado es el brillo de nuestros azulejos ya que ayudará a percibir una mayor amplitud dentro de una habitación y, por lo tanto, hará que nuestros espacios parezcan más grandes. Combinado con un espejo, multiplicaremos no sólo el tamaño sino la luz de nuestro hogar. En el caso de que nuestra estancia sea lo suficientemente grande, podremos permitirnos un azulejo mate que creará un ambiente sosegado y neutro.

Si ésta es grande, tendremos una mayor libertad a la hora de dar rienda suelta a nuestra creatividad. Por el contrario, en el caso de que nuestro espacio sea reducido, es importante dar con el formato adecuado de azulejo. Por ejemplo, un azulejo cuyo formato es una extensa plancha rectangular servirá para paredes amplias, pero no para otras más pequeñas.

Las paredes de mayor tamaño nos dan la posibilidad de utilizar azulejos XXL en su integridad, creando un espacio diáfano en el que los azulejos se colocan alineados, con un rejunte apenas visible y creando un resultado homogéneo y fino. Es este tema, también influye la distribución de nuestro espacio. Si un azulejo amplio nos obliga a hacer muchos cortes para poder encajarlo, no nos servirá. Para los espacios más difíciles, revestir nuestra habitación con azulejos tipo gresite puede ser una buena opción. Este tipo de alicatado viene dispuesto en mallas, es de fácil aplicación y puede modificarse para encajar en cualquier rincón.

Nuestro consejo es intentar abarcar la mayor superficie posible, instalando los azulejos al ras de los grifos, fregaderos y lavabos, así como enmarcando la ducha y el inodoro. Un buen azulejo nos ayudará a mantener nuestros espacios y hará que éstos sean más resistentes a la humedad y más fáciles de limpiar. Una vez hayamos cubierto las zonas que queramos proteger del agua, todo se reduce a nuestro gusto personal. No es necesario que el alicatado ocupe toda la pared, como vienen demostrando las nuevas tendencias: vienen pisando fuerte los alicatados a media altura que nos permiten jugar con otros recursos decorativos como papel pintado o pintura… Pero recuerda, ¡siempre resistentes al agua! Y, si aun tienes dudas, te recomendamos este artículo para elegir el tipo de suelo más adecuada para utilizar junto a tu alicatado a media altura.

El alicatado es una opción renovada que este año viene dando la nota. Si decides lanzarte a este estilo de decoración, explora distintas opciones como la de alicatar una única pared dentro de una estancia creando distintos espacios dentro de la misma. El uso de azulejos puede ser una elección perfecta para subirle el tono a tu hogar.