Interiorismo luminoso, amplio y conectado con el exterior

Al acceder a la vivienda desde la escalera o el ascensor, se entra directamente al salón, que incluye comedor y cocina en un espacio completamente abierto. Se ha diseñado un armario a medida en la pared frente a la puerta principal, ocultando el cuadro de luces y creando un pequeño espacio integrado que funciona como un falso recibidor. 

La nueva disposición de la zona de día abierta ha generado un amplio salón donde la cocina y el comedor se integran de manera estratégica mediante foseados en el techo, iluminación y alfombras. Dos sofás idénticos presiden el salón, junto con un mueble característico de Tinda’s Project, que combina chimenea de bioetanol, panelado lacado y madera natural.  

La cocina, diseñada en forma de L, se encuentra en una de las esquinas del área de día, compartiendo espacio con el comedor y el salón. Se crearon tres zonas diferenciadas, optimizando el almacenamiento y la funcionalidad. La cocina incluye un frente más largo con armarios altos y electrodomésticos destinado al almacenamiento, otro frente más corto con la zona de trabajo, cocción y de agua, y una zona central con la mesa de comedor.  

El mobiliario de cocina presenta frentes en color gris niebla con tiradores negros y se ha añadido una columna de espacios abiertos de madera para aligerar el aspecto del mobiliario alto de almacenaje y crear continuidad visual al resto de la vivienda. 

La columna que separa la cocina y la mesa de comedor del salón, que antes era un pilar de obra oculto, ha sido el único elemento que no se ha podido eliminar en el derribo durante la reorganización de espacios. Jaime Valdés explica que “no ha sido un problema tener que mantener ese pilar ahí porque con la nueva distribución éste nos ayuda a crear un efecto separador entre salón y cocina, y no molesta en el tránsito natural entre estos dos espacios”. 

Las amplias dimensiones de la nueva suite han permitido la creación de tres espacios independientes: un dormitorio, un vestidor con zona de trabajo y un baño completo. 

Tras el muro abierto que hace de cabecero se ha instalado el armario y la zona de trabajo. Los armarios se han diseñado a medida en forma de L con puertas correderas para optimizar el espacio central y con los interiores personalizados a las necesidades de los clientes. Los frentes, en espejo con cuarterones negros, consiguen ampliar visualmente el espacio. 

La idea de dejar el muro abierto por la parte superior dentro de la suite principal con un efecto de continuidad que permite trabajar cómodamente sin tener la sensación de estar invadiendo la habitación.

El cuarto de baño de la suite principal dispone de una gran ducha con plato de resina en blanco y puerta fija con corredera. El diseño del mueble de lavabo, suspendido con encimera de Silestone y un solo lavamanos sobre encimera, consigue optimizar espacio y ganar amplitud en el sobre. Incluye dos cajones grandes en la parte central y espacios abiertos en los laterales combinando el lacado y la madera en los mismos tonos que el resto de mobiliario a medida de la vivienda.  

Para las paredes, se ha escogido un papel pintado combinado con porcelánico. Los acabados y los tiradores se han escogido también a tono con el resto de la vivienda. 

La redistribución del espacio ha situado las puertas de acceso a los dormitorios directamente desde el salón. Para evitar ver el interior de los dos dormitorios de las jóvenes desde la zona de día, se ha diseñado un pequeño muro divisorio que incluye estanterías y almacenamiento en ambos lados y que, además, hace las funciones de cabecero de cama.  

Una pieza que preserva su privacidad y funciona como un pequeño espacio distribuidor de entrada. Además, permite que las camas estén orientadas hacia la terraza de la vivienda. 

Ambos dormitorios comparten una distribución y decoración idéntica con cama con cabecero, armario empotrado y escritorio, aunque uno de ellos cuenta también con un cómodo tocador. 

Al eliminar el pasillo de la vivienda, este baño antes cuadrado y perteneciente a la suite, se ha rediseñado para convertirse en un cuarto de baño para dos, más grande y alargado ganando espacio de almacenaje y mejorando la circulación. 

El paisajista Manuel Maíllo, responsable del área de paisajismo de Tinda´s Project, ha liderado el diseño de convertir un antiguo patio de la vivienda en un maravilloso jardín con piscina. 

En el diseño de esta terraza urbana, se han definido dos ambientes distintos. Por un lado, se ha configurado una zona delimitada por una tarima sintética que acoge un salón exterior con sofá, butacas y pufs, y comedor al aire libre, protegido por una pérgola con techo móvil que regula la incidencia del sol. Mientras que, por otro lado, se ha creado un área de disfrute y solárium con piscina rodeada de césped artificial. 

Con el fin de establecer una clara separación visual entre ambos espacios, se ha implementado un efecto de zigzag en el pavimento que suaviza la impresión rectangular de los entornos y, además, añade un toque dinámico y estético. 

Todo el mobiliario de exterior, resistente a las inclemencias del tiempo, se ha escogido siguiendo la línea y tonos del mobiliario interior para crear también en los exteriores una continuidad y coherencia decorativa global de la vivienda 

La elección de especies vegetales de gran altura ha sido estratégica, ocultando así la valla y las superficies de paredes del edificio. Un recurso que intensifica la sensación de encontrarse en un auténtico jardín, plenamente integrado en el entorno y confiriendo un ambiente más íntimo, al evitar la visión de las terrazas adyacentes desde el interior de la vivienda.  

El proyecto de iluminación toma también protagonismo a través de iluminación escénica y transitable. El propósito es generar una atmósfera acogedora que pueda disfrutarse desde el interior de la vivienda durante las horas nocturnas. Esta cuidada iluminación busca recrear la sensación de vivir apartados de la ciudad, evitando cualquier percepción de hallarse en un típico patio interior de manzana.