Ideas prácticas para renovar los dormitorios infantiles
Cuando eres madre/padre y avistas septiembre en tu horizonte personal más próximo, en seguida te vienen a la cabeza los niños y cuestiones colaterales varias, verdad? Por una vez vamos a pasar de largo el tema sobre las zonas de estudio infantiles de la tan concurrida ‘vuelta al cole’; además, puedes leer nuestro post del año pasado por estas mismas fechas en el enlace.
En esta ocasión vamos a centrarnos en los dormitorios infantiles en general porque sabemos que, tras las vacaciones de verano y ya con la rutina en modo ‘on’, son uno de los espacios donde focalizamos más nuestro interés estos días, por aquello de empezar el nuevo curso con alguna ilusión decorativa.
Un dormitorio infantil como si fuera nuevo
No estamos hablando de ponerte a hacer una reforma ahora, más que nada porque lo que vamos a proponerte en este post sobre dormitorios infantiles es mucho más sencillo y factible de lo que imaginas. Hablamos, en todo caso, de renovar. A través de unos pequeños cambios lograrás que la habitación parezca diferente manteniendo, si quieres, los mismos muebles.
Se trata de jugar con las posibilidades que ofrecen los complementos decorativos que también existen en los dormitorios infantiles, incluyendo las de las propias paredes, sin olvidar algún que otro secreto de interiorista que vamos a ofrecerte, de la mano de Eva Mesa, co-fundadora del estudio de interiorioristas en Barcelona, Tinda’s Project.
Cabeceros infantiles a medida
Si nos centramos en una de las piezas clave del dormitorio, la cama, y dependiendo de su disposición, una idea que te proponemos es tener o no cabecero. Normalmente si la cama va alineada longitudinalmente a la pared, no suelen llevarlo y, en la mayoría de los casos, el cabecero forma parte del diseño del conjunto del mobiliario (a veces incluido en el propio escritorio), permitiendo tener a mano cosas como un libro, un juguete o un punto de luz.
En el caso de apostar por tener cabecero, las opciones son muchas. Puedes considerarlo como una pieza exenta y darle su protagonismo particular, rompiendo con el diseño y la forma del resto del mobiliario. E incluso se puede personalizar haciendo un diseño a medida que os guste.
En nuestro post Cabecero de cama, ¿sí o no? puedes encontrar diversas ideas para inspirarte, aplicándolas a un dormitorio infantil.
Los tejidos, el gran aliado deco también en dormitorios infantiles
Uno de los recursos más fáciles para hacer que el dormitorio parezca como nuevo son los textiles que visten la cama: básicamente hablamos de las sábanas y el edredón, pero también cuentan los cojines, los plaids, las alfombras, las cortinas o estores, las banderolas, etc. La principal ventaja es que son bastante asequibles si lo comparamos con el poder decorativo que aportan.
Puedes optar por dos propuestas:
1/ Un color liso y neutro para la ropa de cama y reservar el colorido para accesorios como los cojines u otros elementos decorativos.
o 2/ el efecto contrario: que sean los textiles los que aporten la nota cromática atrevida y divertida al dormitorio infantil y dejar el resto de la atmósfera en un ambiente más básico y discreto.
Cómo decorar las paredes infantiles
Otro recurso sencillo de implementar se centra en aprovechar el potencial de las paredes. Nuevamente las opciones son muchas. Una de las más demandadas son los papeles pintados, dada la infinita oferta que existe en cuanto a diseños y acabados, además de ser fáciles de colocar y también de mantener limpios.
Más fácil aún es el recurso de la pintura jugando con los colores y haciendo alguna forma mural original. También se puede optar por dejar las paredes blancas y apostar por decorar las paredes con cuadros, láminas o banderolas.
Tips de interiorista para dormitorios infantiles
- Trata de combinar bien los textiles, ya no solo entre ellos sino también teniendo en cuenta los tonos de los muebles y de las paredes. Elige una línea estética que os guste en cuanto a colores, dibujos o formas e impleméntala de forma general y coordinada.
- Al igual que sucede con el papel pintado, no se recomienda pintar de un color -sobre todo si es llamativo- todas las paredes, sino solo una, la que queramos destacar más. Una buena idea es combinar un bonito papel estampado para una pared con pintura en las otras tres seleccionando un color suave de los que se incluye en el papel.
- Hablando de decorar las paredes con accesorios, si lo que buscamos es una mayor personalización, nada como crear collages decorativos con fotos familiares y dibujos del niño/a que, además, le servirán de estímulo.
Todas las imágenes corresponden a proyectos del estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project (©Mercè Gost y Jordi Canosa).