Espacios abiertos, tendencia en interiorismo
Cuando hablamos de espacios abiertos en interiorismo nos referimos a aquellas estancias que en ‘condiciones normales’ estarían separadas por paredes porque responden a usos distintos pero que, por su relación directa, perfectamente pueden unirse en un único ambiente. Los casos más habituales son el dormitorio y el baño, o el salón-comedor y la cocina.
Una de las particularidades de los proyectos del estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project, precisamente, son los espacios abiertos, tal como puedes comprobar en todas las imágenes que ilustran este post. Pero sucede que tras vivir la experiencia del confinamiento y el posterior boom de las reformas domésticas, ésta es también una de las peticiones más demandadas, de ahí que los consideremos también una tendencia.
Incluir zonas de estudio o trabajo en espacios abiertos de paso
Hay quien a estos llamados espacios abiertos los prefiere considerar como un único espacio donde convergen diferentes ambientes, cada uno con una finalidad distinta. En este caso, otros ejemplos sería el de acondicionar una zona de estudio o de trabajo dentro del salón o aprovechando una zona de paso bastante holgada de superficie.
Ligando con el tema del confinamiento que nos tocó vivir, precisamente se impuso la necesidad de crear una zona de trabajo en las casas. Aunque en muchas se recurrió a lo más sencillo y práctico, es decir, teletrabajar en la mesa del comedor o de la cocina, en las casas que tenían algún rincón muerto, se improvisó este despacho temporal para mayores y para algún otro miembro de la familia.
Abrir espacios de la mano de un profesional siempre
Sí que es cierto que lo primero que uno piensa cuando se habla de espacios abiertos es en espacios de grandes dimensiones y en parte es así, pero no tiene por qué ser necesario siempre. Es más, precisamente en un proyecto muchas veces se recurre a abrir las estancias para generar esa amplitud visual con la idea de aparentar más metros cuadrados.
Como decíamos al principio, el recurso más fácil es tirar paredes. Para eso es fundamental ponerse en manos de un profesional porque lo primero que hay que saber es si la estructura de ese muro lo permite, aunque siempre se puede optar por recursos constructivos que lo faciliten.
Cocinas abiertas, las reinas de estos espacios
Convertir tres ambientes, como son el salón, el comedor y la cocina, en un único espacio es una de las propuestas habituales de los proyectos de Tinda’s Project y forma parte de su seña de identidad. Pero es cierto, como explica Eva Mesa, la fundadora del estudio, en esta entrevista que, tras el confinamiento, se ha convertido en una de las peticiones más demandadas en las reformas.
De hecho, las cocinas abiertas son las reinas de las tendencias en interiorismo, “con la posibilidad de añadir alguna isla y que ésta incluya una zona extra de estar más informal, con taburetes, con la idea de compartir momentos en este espacio”, comenta la interiorista.
Si te interesa el tema, no te pierdas los 5 mejores tips de las cocinas abiertas.
El recurso del cristal para comunicar espacios
Al recurso habitual de tirar paredes para abrir espacios, se une la posibilidad también de optar por las paredes de cristal para separar ambientes. El objetivo de generar amplitud visual se mantiene igual, pero este recurso permite como ventaja, por ejemplo, evitar el paso de olores o ruidos entre estancias colindantes.
De hecho, el cristal es uno de los elementos más indicados a la hora de facilitar, no solo la conexión visual, sino también de aligerar estructuras, como puede ser en una escalera, por ejemplo. En aquellos espacios comunicados por escaleras, se recomienda que las barandillas sean de cristal con la idea de que pasen lo más desapercibidas posibles y se integren en el espacio.
Otras opciones para fomentar los espacios abiertos
Otro recurso para crear espacios abiertos son los muros a media altura entre una estancia y otra, o las aperturas parciales de las paredes, de forma que existe una comunicación visual entre ellas, pero cada una sigue manteniendo su parcela propia. Los cabeceros de la cama de obra sin llegar al techo es uno de los elementos más utilizados en este sentido para separar el vestidor o para integrar el baño en el dormitorio, comunicándolos y dejando pasar la luz pero, a la vez, marcando cada zona.
Y si las paredes (o la ausencia de éstas) son importantes a la hora de hablar de espacios abiertos, también lo es el suelo. ¿En qué sentido? En el de potenciar la continuidad visual entre esos espacios. Para ello el consejo es que sea el mismo pavimento en todos ellos, siendo éste uno de los recursos en interiorismo más acertados cuando hablamos de unir diferentes ambientes en un solo espacio.
Ah! Y no nos olvidemos de esa otra perspectiva visual para fomentar los espacios abiertos como es la vertical, a lo alto; claro que, en estos casos, debemos hablar de casas de más de una altura o de pisos tipo dúplex.
Todas las imágenes corresponden a proyectos del estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project (©Mercè Gost y ©Jordi Canosa (portada y penúltima imagen).