El arte de decorar con cuadros en interiores: ideas y consejos
En todo proyecto de interiorismo hay que tener en cuenta las paredes. Y aunque es cierto que el acabado de estas, según su construcción, ya puede actuar como elemento decorativo en sí mismo, en este post queremos que aprendas cómo darles vida a tus paredes con cuadros decorativos, de una manera divertida, sencilla y que, sin duda, le dará mucha vida a cualquier a espacio.
La importancia de los cuadros en interiorismo
Los cuadros tienen gran relevancia en interiorismo y decoración, ya que pueden transformar un espacio y generar un ambiente más elegante, divertido o sereno, dependiendo de cuál sea nuestra intención.
Pueden ser utilizados para crear un punto de atención principal de cualquier estancia, organizados de manera que den una sensación más dinámica y divertida; o para lograr un equilibrio visual en una habitación.
Ha de existir armonía en relación a las dimensiones
Déjanos decirte que es tan importante la selección, como el tamaño y la colocación del cuadro, por qué ¿cuántas veces no has dudado sobre cuál es la medida perfecta de un cuadro según las dimensiones de tu estancia y el mobiliario? Y es totalmente normal, ya que el tamaño del cuadro ha de ir en relación al tamaño del espacio donde se va a colocar.
Si colocamos un cuadro demasiado pequeño en una pared muy amplia, se verá perdido e insignificante; por otro lado, un cuadro muy grande en un espacio pequeño puede abrumar y hacer que la habitación se sienta claustrofóbica.
En todo caso, siempre puedes optar por hacer una previa prueba de tamaño con cinta de pintor o papel kraft para simular el tamaño y la composición que se adapte mejor a tu espacio.
¿Cómo y dónde los colocamos?
Para saber cómo colocarlos, te explicamos la “regla del tercio”, una técnica muy versátil que consiste en dividir la pared en tres partes iguales tanto en horizontal como en vertical, y colocar el cuadro donde se crucen estas líneas imaginarias.
Otra técnica que ya hemos mencionado es la de la “pared de galería”, que consiste en hacer una composición con cuadros del mismo o diferente tamaño y forma agrupados en una pared para crear una composición visualmente interesante, personalizada y que funcione bien para tu espacio.
Y, también es buena opción añadir solo un cuadro de grandes dimensiones en una pared amplia y vacía, haciendo que se convierta en el punto focal de la estancia para crear impacto.
¡Te resolvemos la duda de si mejor el vertical u horizontal!
– Te recomendamos que, si estás colocando el cuadro encima de algún mueble o sofá, te guíes por la orientación de este para colocar el cuadro.
– La altura de techo también es determinante. Si es alto, un cuadro vertical puede llenar mejor el espacio y verse más equilibrado.
– La temática del cuadro en cuestión también te da indicativos de cómo ha de ir orientado. ¡Tenlo en cuenta!
Estancia, ambiente e intención han de ir de mano
Al seleccionar los cuadros que van a formar parte de tu vivienda es muy importante que:
– Se adapten bien al estilo general de la estancia. En el caso de que sea una habitación minimalista, los cuadros con formas simples o con líneas podrían funcionar a la perfección. En cambio, si tu decoración es más tradicional, es posible que la opción más acertada sean los cuadros con marcos ornamentados.
– Los colores del cuadro pueden llegar a generar ese equilibrio colorimétrico que necesita tu estancia. Es decir, si partes de una decoración más bien neutra, puedes aportar ese toque de color, personalidad y estilo vistiendo las paredes con unos cuadros que aviven el espacio. Aunque si, por el contrario, partes de un interiorismo y decoración con más detalle, los cuadros minimalistas o monocromáticos pueden llegar a equilibrar el espacio.
– Otra idea que aporta Eva Mesa, interiorista del estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project, es que debemos considerar las temáticas de los cuadros en relación con el ambiente de la estancia. Si la habitación es relajante, como un dormitorio, podrías elegir cuadros con paisajes relajantes o figuras humanas en poses relajantes. Para una habitación más energética, como una sala de estar o comedor, podrías elegir cuadros con colores brillantes y temas más activos, como la ciudad o la naturaleza. O si se trata de una habitación para niños es ideal que la temática de los cuadros resulte también con motivos infantiles para que ellos lo identifiquen mejor y se sientan más a gusto.
Algunos consejos más sobre la decoración de interiores con cuadros
Los cuadros son una herramienta valiosa para la decoración de interiores, ya que pueden transformar un espacio de forma sencilla, rápida y al alcance de todos. No importa el estilo personal que tengas, siempre habrá un cuadro que se ajuste a tu decoración y que logre que el espacio sea más acogedor, cálido y con personalidad.
¡Toma nota a estas últimas recomendaciones y no dudes en apostar por colocar algunos cuadros en tu vivienda!
– No olvides colgarlos a la altura de los ojos para que sea más fácil y ergonómico prestarles atención.
– Planear combinaciones previas hasta dar con la adecuada.
– Deja una distancia entre cada cuadro de al menos 5 cm.
– Intenta colocarlos allá donde puedan lucirse, en zonas iluminadas o agrega iluminación para poner los cuadros aún más en valor.