Decorar con lámparas redondas

El cristal es un material que, por definición, relacionamos con una atmósfera minimalista, sencilla y pulcra. Este material puede estar combinado con otros para darle al diseño de nuestras lámparas más solidez y estructura. Sin embargo, cuanto más puros, los diseños en cristal darán una mayor sensación de sofisticación y elegancia a nuestro espacio. Por descontado, estos modelos suelen ser especialmente frágiles y no son aptos para hogares en los que los más pequeños, bien sea los de dos o cuatro patas, puedan correr el riesgo de cogerlos y tirarlos al suelo. Una manera de integrar estas lámparas sin que nuestros hijos corran peligro es la de colocarlas suspendidas en el techo. Así, conseguiremos tener un elemento decorativo sofisticado en nuestro hogar sin preocuparnos por los riesgos que pueda conllevar.

Su mantenimiento es uno de los más sencillos ya que sólo necesitaremos un limpiador de cristales y un paño de papel para mantener nuestras lámparas limpias. Su carácter minimalista y transparente nos dará la oportunidad de admirar la bombilla en su interior, así como de añadir otros elementos dentro de la esfera para que destaquen.

Otro material muy atractivo en el que podemos encontrar estos diseños es en metal, como por ejemplo en acero o cobre. Las lámparas redondas de metal dan a cualquier estancia un acabado pulido y aumentan la sensación de luminosidad ya que no sólo dan luz por sí mismas, sino que su estructura refleja la luz y crea una ilusión de esfera reflectante. Pese al aspecto aparentemente sólido de estas lámparas, un diseño adecuado nos dará la oportunidad de integrar estos diseños de forma liviana y ligera, sin que nuestra estancia quede abarrotada.

Una de las combinaciones menos comunes dentro de esta tendencia es la de las lámparas esféricas de madera. La madera no es el material más fácil de manejar, por lo que cualquier diseño con estas características tendrá un proceso de fabricación muy laborioso y dará un valor incalculable a cualquier estancia en la que decidamos exponer estos modelos. Las lámparas esféricas de madera han sido un elemento clave en decoraciones de estilo nórdico ya que combinan a la perfección con tonos claros y neutros como el blanco, el beige o el gris. Podemos escoger modelos que incorporen fibras naturales como el cáñamo o el lino, así como apliques de cuerda o pasamanería para que el resultado de nuestra decoración cree un ambiente acogedor.

Los modelos de lámparas esféricas más comunes son aquellos elaborados con papel de arroz e integrados en estructuras metálicas finas y simples. Su reminiscencia japonesa hace que la presencia de este elemento evoque en cualquier habitación un ambiente tranquilo y calmante, así como una sensación de feng shui y orden.

La gran adaptabilidad del papel nos da la oportunidad de encontrar estos diseños en casi todos los colores posibles, lo que facilitará nuestra labor a la hora de combinar este elemento con los objetos restantes de nuestro hogar. Si, por el contrario, deseamos algo más personal y rompedor, podemos intentar darle una vuelta de tuerca a nuestra lámpara y decorarla a través de la técnica del decoupage. Este procedimiento consiste en aplicar papeles con estampados a la tulipa de la lámpara para darle un toque único y original.

Como hemos adelantado, la versatilidad de los diseños de lámparas esféricas hace que sea sencillo encontrar el estilo que más se adapte a nuestras necesidades. Por el contrario, muchas personas se sienten intimidadas ante una variedad. Siguiendo unos trucos, podemos conseguir estilos que encajen a la perfección con nuestra decoración y que creen espacios cohesivos dentro de nuestro hogar. Debemos tener en cuenta factores como el tamaño o la ubicación de nuestras lámparas para asegurarnos de tomar la decisión correcta y para no sólo dar lugar a una decoración agradables, sino para conservar la función fundamental de cualquier lámpara.

Si nos decantamos por una lámpara de grandes dimensiones, os recomendamos limitaros a una única lámpara que colgaremos de forma centrada en nuestro techo y a una altura lo suficientemente elevada para permitir el paso. Este elemento será un punto perfecto de atracción visual que acaparará la atención de cualquier persona que entre en la habitación. De la misma manera en la que podemos encontrar lámparas en distintos materiales, también es posible jugar con las texturas y tonalidades de sus tulipas para que complemente la decoración general de nuestra vivienda.

Por otro lado, podemos probar un diseño más sencillo y elegir un número mayor de lámparas con unas dimensiones reducidas. Colocando estas lámparas de forma inteligente, crearemos composiciones atrevidas y novedosas que darán un toque sofisticado a nuestra estancia. Colocar nuestras lámparas en el suelo puede ser otra opción para crear una atmósfera íntima y sofisticada sin abarrotar nuestro espacio. A la hora de crear una composición que requiera de elementos a ras de suelo, es importante asegurarnos de que su visibilidad evita que nos tropecemos con ellos.

Podemos crear un rincón agradable y acogedor si utilizamos estas lámparas suspendidas en lugares en los que, de forma habitual, encontraríamos lámparas de pie o lámparas bajas. Un ejemplo de cómo podemos trasladar esta composición a nuestros hogares es colocando una lámpara redonda colgada sobre el espacio entre nuestros sofás.

Si has encontrado el estilo de las lámparas redondas para tu casa, cuéntanos cómo son y dónde las has colocado. Y, en caso contrario, ¡contáctanos! ¿Te animas a integrar una lámpara esférica en tu casa?