¡Cuida así tus muebles para que duren mucho más!
Mantener un cuidado y mantenimiento en el aspecto de nuestro mobiliario es la base para que podamos conservarlos durante el mayor tiempo posible. Además de que la acción de cuidado, a la larga, beneficia a nuestro bolsillo. ¡En este post te explicaremos cómo hacer que luzcan como el primer día!
Prevenir antes que curar
En el cuidado viene implícita la prevención de accidentes como, por ejemplo, controlar que no se nos caiga algún líquido como productos agresivos de limpieza, bebida, comida, maquillaje o pintura. Como sabemos que alguna vez, o más de una, nos puede pasar, te aconsejamos proteger la zona con protectores. Estos pueden ser desde portavasos como salvamanteles, protectores en las patas de las sillas y mesas… Y, sobre todo, en el caso de que haya algún derrame, límpialo rápidamente, para evitar que cause una mancha profunda y difícil de quitar.
Evita la exposición prolongada al sol ya que puede afectar en el color y deterioro del mobiliario y tejidos. Os recomendamos hacer uso de cortinas, persianas o estores en las ventanas para impedir el paso de la luz solar de forma directa. En el caso de mobiliario exterior, expuesto de forma permanente, es necesario que tengas una pérgola o toldo protector para tu mobiliario.
Evita utilizar productos que no sean específicos para el material que estás tratando, ya que estos podrían perjudicar la superficie.
Ten cuidado con los objetos afilados y punzantes, ya que pueden ser peligrosos para la superficie de los muebles. De la misma manera, evita arrastrar objetos pesados sin levantarlos.
Tratamiento según algunos materiales
En general, es necesario quitarles el polvo de forma periódica a tus muebles para que se mantengan limpios. Ayúdate con un paño seco de microfibra o algodón suave haciendo gestos circulares sobre la superficie.
– En el caso de la madera laminada te recomendamos que únicamente hagas servir un paño húmedo, nunca mojado, y posteriormente, pasar un paño limpio y seco para retirar la humedad. En el caso de que tu mobiliario sea de madera natural, sigue el mismo proceso, pero limpiando en la dirección de sus vetas.
– Mantén cuidados tus muebles de acabado metálico con un paño suave para evitar rayarlos. Además, protégelos de la lluvia y la humedad para evitar la oxidación.
– Las superficies de cristal como las mesas, baldas o vitrinas son fáciles de limpiar con un paño limpio, suave y limpiacristales.
– Es necesario que los muebles tapizados como sofás y sillas se aspiren regularmente para quitar el polvo y los residuos que se van acumulando en las telas. En caso de derrames, límpialos de inmediato con productos de limpieza adecuados para el tipo de tela. Y, como hemos mencionado, prevé esta situación utilizando protectores de sofá para evitar manchas y desgaste prematuro.
Cuidar para ahorrar y para un espacio agradable
El cuidado de tu mobiliario y tejidos te ayudará a prolongar la vida útil de los mismos. Lo que, en consecuencia, te evitará gastos significativos a futuro, ya sea del coste de la reparación por parte del distribuidor o profesional como de la compra de forma frecuente de otro producto.
Unos muebles en buen estado y bien cuidados harán que tu hogar luzca mejor, que sea más agradable y acogedor. Y también, pueden llegar a aumentar el valor de nuestra propiedad en caso de querer venderla en un futuro.
Como interioristas, le damos un valor al mobiliario muy importante ya que son piezas indispensables de un interior, así que te animamos a prevenir, cuidar y mantener la limpieza de tu mobiliario para que puedas disfrutar ellos mucho más tiempo.