Consejos clave para iluminar el salón comedor
Hablamos de iluminar el salón comedor entendiendo que lo más habitual en las casas es que ambas estancias compartan un mismo espacio, si bien es cierto que viviendas de gran tamaño se pueden permitir que salón y comedor se distribuyan separadamente. En cualquiera de los casos, estos consejos sobre cómo iluminar uno y otro pueden aplicarse igualmente.
También es verdad que precisamente por el hecho de compartir en una misma estancia dos ambientes distintos con sus respectivos usos, a la hora de iluminarlos la tarea a veces deviene compleja, sobre todo si no se tiene mucha idea, de ahí que sea siempre muy interesante contar con la colaboración de un profesional.
Determinar los usos para elegir la iluminación correcta
Sobra decir que la iluminación principal en cualquier estancia siempre es la natural. Si tienes la suerte de que tu salón comedor presuma de una buena entrada de ésta, disfrútala, pero en este post de lo que se trata es de hablar de cuando la luz natural escasea u, obviamente, cuando llega la noche. Es entonces cuando entra en juego la iluminación artificial y la que hay que determinar dónde la instalamos, a partir de qué tipología y con qué tipo de luminaria.
Como decíamos, independientemente de que estén juntos o separados, está claro que el comedor protagonizado por una mesa y sus sillas se utiliza, sobre todo y en cualquier momento del día, cuando vamos a comer. Además, hay que destacar en estos tiempos de pandemia, otro de sus usos como es el de para trabajar, en aquellos casos que no se disponga de otra mesa en la casa. También puede darse el caso que el formato comedor se entienda no tanto como mesa tradicional, sino como una barra con taburetes, siendo más habitual si la cocina está abierta al salón. Y no hay que olvidar aquellos muebles auxiliares que muchas veces se colocan junto a la mesa del comedor para ayudar en el servicio como, por ejemplo, alacenas, aparadores, etc.
Las imágenes de izquierda y derecha son de Pinterest; la del centro es un proyecto del estudio de interiorismo, Tinda’s Project.
Y respecto al salón, es el espacio dedicado al bienestar en casa, donde buscamos relajarnos, y la pieza principal ,en este caso, es el sofá junto con otros elementos opcionales de mobiliario: mesa de centro, puffs, butaca, etc. Y aquí pueden darse varios usos: ver la televisión, leer, jugar, etc. Si el salón es grande, incluso se puede disponer de un rincón de lectura específico para tal fin y separado de la zona del sofá. E incluso hay quien tiene una librería en el salón u otro mueble similar multifuncional.
Izquierda, imagen de Pinterest. Centro, de Poliform. Y derecha, de Pinterest (Pearson design group).
Asesoramiento profesional
Cada uno de estos usos en uno u otro ambiente obliga a la elección de un tipo de iluminación determinado y hay que hacerlo correctamente porque de ello va a depender luego que nos sintamos bien, que podamos desarrollar correctamente la función de dicho espacio, etc. Si la instalación de las luminarias forma parte de un proyecto de reforma, ya sabes que dentro del trabajo que desempeña un interiorista, se incluye esta responsabilidad que asumirá junto con el cliente para saber previamente sus necesidades, gustos, etc. porque no hay que olvidar que además de la parte funcional de la iluminación, también destaca la estética, estrechamente vinculada al estilo decorativo, en este caso, del salón comedor.
Porque es importante saber de qué se compone el universo de la iluminación: cuáles son sus tipologías (leds, halógenas…), qué luz es la más recomendable según la temperatura de color (entre 1800 y 5000 K), cuándo hay que usar la luz cálida o la fría, cómo elegir la lámpara adecuada entre las suspendidas, de pie, apliques, empotradas, focos sobre carril o no, etc., cuántas horas de vida se recomienda que ha de ofrecer un led, por qué es necesario contar con interruptores conmutados, por qué tienen tanta demanda las tiras de led, y también qué ventajas tiene la domótica aplicada a la iluminación con relación al ahorro energético.
Proyecto del estudio de interiorismo, Tinda’s Project (©Mercè Gost)
Iluminación ambiental complementada con la puntual
Si partimos de la base que el salón comedor es compartido, lo primero que hay que hacer es concretar la iluminación general que implicaría a todo el espacio. Se trataría de optar por una luz cálida, de unos 2700 K, que suele accionarse cuando llegas. El siguiente paso es ya determinar las luces más puntuales para cada uso y que complementan a la general, siendo éstas de luz más indirecta e íntima.
Donde está la mesa del comedor lo más recomendable son las lámparas de techo o suspendidas de unos 3000 K para que no cambie el color de la comida y colocadas a unos 70-75 cm por encima de la mesa, siendo una opción muy acertada las lámparas redondas. El objetivo es que el haz de luz abarque toda la superficie de la mesa y si ésta es muy grande, ha de optarse por dos lámparas. Dependiendo del estilo decorativo, el tipo de lámpara puede ser unos focos e incluso en el caso de colocar varias luminarias suspendidas, se puede jugar con distintas alturas o tamaños y colores de la pantalla.
Todas las imágenes son de Pinterest.
En la zona del salón, y más concretamente en el sofá, se recomienda una iluminación indirecta, regulable y suave que podrían ser unos leds en el perímetro del sofá. En el caso de tener la televisión cerca, lo importante es que no hayan reflejos en la pantalla y, en este caso, se puede optar por una luz tenue junto al televisor que ayude a descansar la vista o por unas tiras de leds detrás de la pantalla.
La iluminación del salón suele componerse también de luces de apoyo como lámparas de sobremesa en algún mueble auxiliar o apliques de pared sobre el sofá. Para el rincón de lectura lo ideal es una lámpara de pie direccionable de luz cálida. Y para iluminar una librería, estarían los focos sobre cada cuerpo del mueble o tiras de leds recorriendo las baldas
Todas las imágenes son de Pinterest.
Domótica en iluminación: confort y ahorro
El placer visual que comporta una buena iluminación ha de combinarse con el confort lumínico, todos ellos conceptos que el usuario valora y siente una vez se ha implementado la instalación. De ahí, insistimos, la importancia de contar con un profesional a la hora de plantear un proyecto de iluminación. En este sentido también es importante destacar el tema de la domótica, entendida como esencial para lograr un más que interesante ahorro energético y para ganar en comodidad en el día a día. Es cierto que añadir esta opción al proyecto de iluminación, incrementa el coste en un 25%, pero luego se compensa cuando vemos la reducción del importe en la factura de la luz.
Y aunque en iluminación no todo vale, sí es verdad que las opciones son tantas que es fácil encontrar una luminaria para cada casa, estilo y espacio. Y, sobre todo, hay que buscar el mejor equilibrio entre funcionalidad y estética, siendo prioritario lo primero pero sin descuidar lo segundo y siempre teniendo en cuenta el conjunto de elementos que forman parte del ambiente.
Imagen de un proyecto del estudio de interiorismo, Tinda’s Project (©Mercè Gost).
¿Necesitas un profesional para tu proyecto de iluminación? ¿O quizás lo que te estás planteando es una reforma integral? En cualquiera de los dos casos, Tinda’s Project puede ser la opción que estás buscando. Sin ningún compromiso, contacta con el estudio de interioristas en Barcelona y pondrán todos sus conocimientos a tu servicio.