Cómo y por qué decorar con plantas la casa

El primer tema que queremos compartir contigo es lo positivo que representa tener plantas en casa, independientemente de la finalidad decorativa aunque, obviamente, vas a acabar disfrutando de ambas cosas y esa es la principal motivación que ha de decidirte a ponerte ‘manos a la obra’ cuanto antes. Toma nota.

Las plantas…

• Aportan oxígeno al ambiente y también lo humidifican, lo refrescan.
• Purifican el aire absorbiendo los gases nocivos, el humo, etc. Dicen que en 24 horas limpian hasta el 87% del aire tóxico de un espacio.
• En estancias pequeñas, las plantas son capaces de atenuar los ruidos.
• Su color verde genera sensaciones relajantes, mejorando el estado de ánimo.
• El hecho de cuidarlas con acciones como regar, trasplantar, etc. tiene funciones terapéuticas.
• Y, nunca mejor dicho, aportan vida a los espacios, los embellecen, creando rincones bonitos en cualquier estancia de la casa que reúna ciertas condiciones

Ahora que ya sabes todo lo bueno que te van a aportar las plantas, seguro que aún tienes más ganas de llenar la casa con ellas. Pero ojo, porque no todas valen para todos los espacios y tampoco se trata de atiborrar el ambiente haciendo que parezca una selva. En casa, a nivel decorativo o de distribución, has de tener claras una serie de consideraciones que luego las trasladarás al experto de la tienda de plantas que es quien en última instancia te recomendará las más adecuadas dependiendo de dichas pautas.

Por ejemplo, has de tener claro dónde las vas a colocar, buscarles el mejor lugar, normalmente aprovechando esos rincones muertos que siempre tenemos. Has de asegurarte que la planta no interfiera en las zonas de paso, ni que esté cerca de sistemas de calefacción ni de corrientes de aire. Es preciso, eso sí, que haya entrada de luz natural para que puedan realizar su proceso de fotosíntesis correctamente y te duren mucho tiempo. También piensa en las proporciones, es decir, si la casa es pequeña, no elijas plantas grandes, ya que se trata también de hacer que combinen bien y estén en armonía con los otros elementos del espacio.

Prepárate para una batería de preguntas que te hará el especialista de la tienda de plantas; solo así podrá recomendarte las que mejor se adecuen a tu caso. Lo primero que querrá saber es si las pondrás en el interior o son para exteriores, porque tienen necesidades distintas y lo segundo que precisará que le respondas es qué tipo de estilo de vida llevas para saber si vas a disponer de tiempo para cuidarlas bien o, por contra, lo que necesitas son plantas que requieran pocas atenciones. Lo mejor es que, si eres novato/a, empieces por estas últimas y con el tiempo ya vayas cambiando a otras más exigentes. E incluso si las eliges autóctonas, todavía mejor porque se adaptarán más fácilmente al clima.

No te preocupes porque por plantas no será y te irás a casa con una o varias, seguro. Piensa que dada la gran diversidad que existe, puede decirse que hay plantas para todas las realidades domésticas y personales posibles, incluso hasta de si hablamos de estilos decorativos!

A estas alturas, ya sabes que puedes poner plantas en cualquier estancia de tu casa, teniendo en cuenta las condiciones que hemos comentado de luz, riego, etc. La naturaleza es sabia y el tiempo demostrará con el crecimiento que esa planta llegó a tu casa para quedarse, convirtiéndose en un bonito elemento más de la decoración pero, y sobre todo, en un organismo vivo que aporta calidad de vida a ti y a los ambientes que te rodean. En este sentido, también es importante destacar que si una planta ha encontrado su sitio en un espacio concreto, no la muevas porque podría ser fatal para ella. Parece una tontería, pero no lo es.

Y hablando de crecimiento, ten en cuenta que deberás cambiarla de base o de tiesto conforme veas que lo necesita por la envergadura que va tomando. Y, en este caso, quizás te toque cambiarla de sitio. Confiemos que sepa adecuarse sin problemas al nuevo rincón.

Dependiendo del espacio que dispongas, podrás poner más de una planta y crear composiciones a modo de pequeños jardines, siendo esto más factible en los espacios exteriores, tipo terrazas. Puedes disponerlas a ras de suelo, colgantes, sobre un pie, encima de un mueble, etc. y dentro de esta creación estética, juega con los diferentes tamaños y formas de las plantas para darle dinamismo al conjunto que, sin duda, se convertirá en un atractivo foco de atención.

Por cierto, hablando de terrazas, en este otro post sobre cómo decorar una terraza o balcón, según el estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project, además de las plantas, también hablamos de otros elementos que te pueden servir de inspiración. Y si prefieres más las flores que las plantas, no te pierdas las mejores ideas para decorar tu balcón con flores.

Si hablamos de decoración no podemos olvidarnos de un accesorio imprescindible que debemos acompañar siempre con las plantas y son los tiestos o maceteros. ¡Existe en el mercado tanta variedad como plantas hay! Así que aprovéchalo y elígelos a tu gusto en cuanto a formas, colores, diseños, materiales, tamaños… De hecho, con relación al estilo decorativo que puede tener tu casa, también es un buen aliado para integrar mejor las plantas, sobre todo si hablamos de los acabados del macetero.

Por ejemplo, los de madera, barro o cerámica son ideales para casas de campo, rústicas, etc. Los de fibras naturales quedan muy bien en viviendas estivales y los de hormigón o cemento son perfectos para espacios de estilo industrial, contemporáneo… El objetivo con este complemento que remata la base de la planta es crear una continuidad visual con el resto de elementos decorativos del ambiente.

Y si tus expectativas son mucho mayores porque así lo permite tu vivienda, y para el tema de las plantas hay que hablar de palabras mayores, el post paisajismo e interiorismo, un tándem perfecto puede ayudarte mucho y muy bien.

Todas las imágenes son de proyectos del estudio de interiorismo de Barcelona, Tinda’s Project. Las fotos 4 y 7, de ©Jordi Canosa. El resto, incluida la de portada, son de ©Mercè Gost.